A partir del mes próximo, todas las estaciones de venta de gasolina y las actividades de almacenaje y transportación de hidrocarburos deberán tener un seguro de riesgos medioambientales, adicional al de responsabilidad civil, conocido como daños a terceros.
“La nueva regulación es una oportunidad de negocio desde el punto de vista de penetración del seguro para AIG y la estrategia de comercialización será armar un paquete en el que se incluyan las dos pólizas -la de responsabilidad civil y la responsabilidad ambiental- a fin de ayudar a los empresarios del sector energético a cumplir cabalmente con lo que está pidiendo la ley”, afirmó el director técnico y de Calidad de Suscripción AIG México, Leonardo Fantini.
Con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), refirió que en el país hay 12 mil 150 estaciones gasolineras, y a partir del 1 de enero de 2019 deberán contar con una póliza de riesgos ambientales; además de la de responsabilidad civil, a la que ya estaban obligados.
“Típicamente el seguro de responsabilidad civil cubre los daños a terceros y la atención de emergencia, pero no la contención de contaminantes, mitigación de impactos ambientales o la remediación del sitio después del evento”, sostuvo.
Indicó que son seguros muy distintos. “Para evitar sorpresas, yo siempre buscaría el texto y el registro ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), para evitar confusión en la cobertura del seguro”, apuntó.
Por contaminación ambiental inicialmente las multas eran por el equivalente de 2.5 millones de dólares, pero a partir de enero de 2018, por otra disposición de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se elevó hasta 35 millones de dólares por multa. Un siniestro ambiental se compone de la multa y del pago para remediar los daños ecológicos.
De acuerdo con las disposiciones habrá un margen de gracia por el periodo de vencimiento de la póliza de responsabilidad civil vigente, para que al renovarla se incluya la póliza medioambiental, precisó la empresa en un comunicado.
Fantini apuntó que, si bien las pólizas medioambientales en materia de manejo de hidrocarburos pueden tener costos aparentemente elevados, el costo de no tenerlas es superior, ya que “además de que las autoridades pueden cerrar el establecimiento o negar el permiso de apertura, hay una sanción administrativa en lo que se refiere al cumplimiento de la disposición, pues los costos relacionados con un siniestro medioambiental son mucho más elevados”.
Consideró que las pólizas medioambientales pueden llegar a ser muy sofisticadas, “con múltiples factores y detalles técnicos que no siempre son evidentes para quienes no están familiarizados a cierta profundidad con el tema”.
Ante ello, el directivo sugirió observar algunos puntos fundamentales al considerar la contratación de una póliza medioambiental, como contar con la asesoría de un agente de seguros especializado; considerar la experiencia de cualquier aseguradora en riesgos medioambientales por hidrocarburos.
Aunado a lo anterior, comprobar que el texto de la póliza esté debidamente registrado y construido específicamente para este tipo de riesgo; revisar detenidamente el clausulado y las exclusiones de la póliza, a fin de contratar un producto específicamente diseñado para riesgos medioambientales y no una póliza “a modo” que, en caso de siniestro, resultará en una cobertura a medias.
Con información de Notimex
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