En un año se han registrado 1,709 nuevas tomas clandestinas de combustible. Los datos al mes de abril revelan que en los primeros cuatro meses del 2018 las tomas ilegales aumentaron casi 50% respecto al primer cuatrimestre del año pasado. El registro de Pemex exhibe la existencia de 5,176 tomas clandestinas en ductos, mientras entre enero y abril de 2017 se contabilizaron 3,467 tomas ilegales.
En 18 estados el número de tomas clandestinas aumentó en un año, pero poco más de mil nuevas tomas clandestinas fueron registradas en cuatro estados: Puebla, Hidalgo, Jalisco y Veracruz. Mientras en el Estado de México, Morelos, Sinaloa, Tlaxcala, Ciudad de México y Tamaulipas, se contabilizaron casi 600 nuevas tomas ilegitimas. Con esta estadística se pone en claro el serio problema de robo de combustible que se tiene en Puebla, ya que esta región es que la tiene el mayor número de tomas registradas y la que más creo en el último año.
Se sabe que en la entidad se contaron 801 tomas ilegales durante los primeros cuatro meses del año, 74% más que en el acumulado a abril de 2017. Esto quiere decir que en un lapso de 12 meses se abrieron 340 nuevas tomas irregulares en los ductos del estado.
Hidalgo, Guanajuato y Veracruz son los siguientes estados con el mayor número de tomas ilegales detectadas en el cuatrimestre, con 606, 563 y 551 tomas, respectivamente. Por una parte, Hidalgo destacó por ser también la segunda entidad con el número más alto de nuevas tomas: 326 detecciones. Por otra, Guanajuato destacó por la reducción más significativa en tomas, al suprimir 98 de ellas.
Coahuila, Baja California, Tabasco, San Luis Potosí y Aguascalientes también redujeron su estadística. En tanto que Zacatecas, Yucatán, Quintana Roo, Nayarit, Guerrero, Colima, Campeche y Baja California Sur permanecieron sin cambios.
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