Imaginar el futuro nunca había sido tan determinante como lo es hoy, en plena revolución tecnológica y en tiempos de las inteligencias artificiales. Estas nuevas tecnologías son una auténtica piedra de toque que no sólo está cambiando el rumbo de la humanidad, sino acelerando los procesos transformativos que hoy modelan el mundo que conocemos.
Las IA´s son creativas, con capacidades inéditas para procesar información a gran velocidad, procesándola y aplicándola en todos los ámbitos; actuando, al menos hasta ahora, de forma responsiva y al servicio de la inspiración e imaginación humana.
Así que, tal vez, la tarea más trascendente que hoy nos corresponde como generación es imaginar y trazar un mejor futuro.
Imaginemos, pues, que México aprovecha la oportunidad inédita que se le presenta para convertirse en uno de los países con el mayor número de autos de flota eléctricos del mundo y, por lo tanto, en un referente en la transición exitosa de la humanidad a la movilidad sostenible y la descarbonización del transporte.
Esto es absolutamente posible si se consideran y aprovechan algunos factores exógenos y endógenos de nuestro país:
- Las “megatendencias”
Según lo propuesto por Black Rock a su público interesado en “inversiones temáticas”, para este 2024, 4 de las 5 “megatendencias” del año -aquellas fuerzas poderosas y transformadoras capaces de cambiar la economía global, los negocios y el comportamiento social- son:
- a) La divergencia demográfica, caracterizada por la división creciente entre las economías envejecidas y las más jóvenes.
- b) La disrupción digital y la inteligencia artificial con el potencial de incrementar la productividad gracias a la automatización y al análisis de grandes cantidades de datos para producir valor, acelerando la relocalización de las manufacturas a países menos apalancados en capital intelectual.
- c) La fragmentación geopolítica y la competencia económica, que impulsan la reconfiguración de las cadenas de suministro globales debido a que los países hoy privilegian su resiliencia frente a la eficiencia económica.
- d) Y finalmente, la transición a una economía baja en carbono, debido a la cual se proyecta una reasignación masiva de capital a medida que se reconfiguren los sistemas energéticos.
- La posición geográfica estratégica y el entorno productivo propicio de México para el cumplimiento de las metas de descarbonización de marcas globales.
Las megatendencias han cambiado la posición y el papel de nuestro país en la configuración en la economía global, la cual hoy tiene como valores determinantes la eficiencia, la resiliencia y la sostenibilidad.
Tal vez el fenómeno que mejor se explica gracias a ese reposicionamiento es el nearshoring, esto es, la relocalización en nuestro territorio de industrias y plantas productivas que buscan aprovechar menores costos operativos, entornos regulatorios competitivos y mayores ventajas logísticas.
Con el nearshoring, han venido retos de adaptación para el ecosistema productivo nacional, y se ha corroborado también la pertinencia de algunas políticas y diseños previamente implementados.
Muchas marcas globales hoy consideran a México como una gran alternativa para relocalizar sus centros de producción, logística y flotas de reparto, que crecen aceleradamente al ritmo de la economía digital. Esto, debido a características únicas que el país ofrece para su competitividad y -aunque no sea tan evidente- para el cumplimiento de sus compromisos de sostenibilidad.
Entre las más relevantes se encuentran que la matriz energética mexicana, con una pluralidad creciente de fuentes sostenibles de producción eléctrica, es menos contaminante que las matrices de EU y China (las 2 naciones con las mayores flotas de autos eléctricos del mundo), lo que es clave para acelerar el paso en el cumplimiento de sus metas de descarbonización.
Igualmente, resulta clave que México compite con India por la cuarta posición a nivel global en su flota de vehículos comerciales y el tener una sola empresa de energía, a diferencia de otros países, evita la fragmentación de trámites y requisitos que las marcas operadoras de grandes flotas deben cumplir cuando hacen su transición a la movilidad eléctrica. Es decir, puedes tener una estrategia nacional hablando con una sola empresa de energía.
Nuestro país está en los inicios de su transición energética, y tiene condiciones para su crecimiento y adaptación a nuevas tecnologías sostenibles. El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2023-2037 de la Secretaría de Energía (SENER), establece como meta para 2050 que la mitad de la energía producida provenga de fuentes limpias.
Por su parte, documentos que esperamos se publiquen en este sexenio como la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, contempla, la creación de mecanismos para el diseño de incentivos, regulaciones y modelos de negocio que permitan dar un fuerte impulso al uso de modelos de transporte eléctricos.
Por razones como las anteriores, imaginar que México ocupa un lugar en el medallero a nivel global en autos de flota eléctricos es algo plausible, si y sólo si, aprovechamos las condiciones actuales favorables para el asentamiento de marcas e industrias en nuestro territorio al tiempo que hacemos de la preservación de nuestro planeta la mayor inspiración.