La Cámara de Diputados publicó las reformas en materia energética y de trenes de pasajeros del presidente Andrés Manuel López Obrador, para discutirlas y posiblemente aprobarlas en la segunda semana de octubre.
Esta reforma forma parte del Plan C del mandatario, que contempla la desaparición de los reguladores, energía, telecomunicaciones y competencia.
En materia de energía se modifican los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución con el objetivo de devolver el estatus de empresas públicas de Estado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex, y despojarlas de la categoría de empresas productivas del Estado.
El texto que probablemente avalarán los diputados detalla que en ningún caso las empresas privadas prevalecerán sobre las empresas estatales en as diversas actividades de la industria eléctrica e incluye al internet entre las áreas estratégicas exclusivas del Estado, como el petróleo.
Señala que la planeación y control del sistema eléctrico nacional corresponde exclusivamente a la Nación, en términos del Artículo 28 Constitucional.
Los cambios legales en cuanto al sector de trenes de pasajeros señalan que el Estado mexicano retomará el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros, para lo cual el Ejecutivo federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones particulares.
También clasifica al transporte ferroviario de personas como estratégico y señala que los particulares que cuenten con concesiones para prestar el servicio de transporte ferroviario de carga podrán obtener concesiones para prestar el servicio de transporte de pasajeros.
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