La calificadora Standard and Poor´s (S&P) afirmó que 10 estados mexicanos sentirán los embates de los aranceles impuestos por Donald Trump, entre ellos lo que alojan a las grandes industrias automotrices como Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Nuevo León.
El resto de las entidades afectadas son Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, San Luis Potosí. La calificadora detalla que aproximadamente 80% de las exportaciones de esas entidades van a Estados Unidos y alrededor de 40% de éstas son de fabricación de automóviles.
“Los sectores en México que estarían más expuestos a este choque serían el de transporte que incluye máquinas y equipos, vehículos automotores y semirremolques, equipo eléctrico y metales básicos que incluye acero y aluminio”, indica el análisis.
La estimación sobre la producción en riesgo, es decir, la posible disminución directa de la producción de un sector determinado debido a una pérdida de demanda provocada por los aranceles, sin tener en cuenta los posibles factores atenuantes, es de 8% a 15%.
Los factores mitigantes que podrían limitar la disminución real de la producción incluyen un tipo de cambio más débil, la voluntad de los productores de absorber costos más altos y la baja disponibilidad de sustitutos.
“En nuestra opinión, la incertidumbre en torno a los aranceles, junto con la próxima revisión del T-MEC, podrían desacelerar la inversión del sector privado en México”, indicó la calificadora.
Esto podría obstaculizar el crecimiento económico en los estados que dependen de la industria manufacturera. Como resultado, podríamos tomar acciones de calificación negativas si las economías locales se deterioran sustancialmente, dijo.
En este caso, los ingresos disminuirían a nivel local o se produciría una desaceleración significativa de la economía nacional que se traduciría en menores transferencias federales.
Si la imposición de este arancel afecta la recaudación de ingresos locales, analizaremos cómo los gobiernos locales de México administran sus presupuestos.
Los ingresos de los estados mexicanos provienen principalmente de transferencias federales: representan alrededor de 90% de sus ingresos totales.
Por lo tanto, el impacto que un choque provocado por aranceles tiene en la economía mexicana en su conjunto y, en particular, en el ingreso federal distribuible sería clave para el desempeño financiero a nivel subnacional, añadió.
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