En México el 58.8 por ciento del agua superficial y el 57.2 por ciento del agua subterránea están contaminadas, señala un análisis de la firma Pura.
“Los habitantes se ven obligados a recurrir a fuentes contaminadas de agua, para beber, regar y bañarse, exponiéndose así a patógenos que pueden causar brotes epidémicos de cólera, disentería, fiebre tifoidea y hepatitis A. Dichas enfermedades, aunque prevenibles, siguen siendo causa de mortandad en muchas regiones”, afirmó Leandro Barrionuevo, cofundador y director de Pura, empresa especializada en purificación de agua.
Explicó que el 58.8 por ciento del agua superficial en el país que comprende ríos, lagos, lagunas está contaminada con heces fecales o agentes bioquímicos; mientras el 57.2 por ciento del agua subterranea cuenta con agentes coliformes, fecales, nitratos, arsénico o metales como plomo o mercurio.
Opinó que la crisis hídrica ya no es una amenaza para la salud pública, sino que es una realidad que se cuenta en índice de mortalidad. El acceso limitado al agua potable, que podría agravarse debido al cambio climático, el crecimiento demográfico y la mala gestión de los recursos hídricos, está llevando a la humanidad al borde de una catástrofe sanitaria sin precedentes.
“Antes de 2030, miles de millones de personas en el mundo se quedarán sin acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene en el hogar”, alertó.
A nivel global 1.4 millones de personas mueren cada año por falta de agua potable y a causa de enfermedades diarreicas.
Además, en 2023 se registraron más de 700 mil casos de cólera con tasas de letalidad por encima del umbral del 1 por ciento, añadió.
Comenta y síguenos en X: @Adri_Telecom / @Energy21Mx