Cada día son más visibles los efectos del cambio climático en el mundo. Sequías, falta de agua, inundaciones y lluvias extremas, son algunos ejemplos de la crisis que enfrenta la humanidad ante la inconciencia e irresponsabilidad de cómo generar, distribuir y consumir la energía, aquella que impulsa nuestra vida diaria y nuestras economías pero que también produce tres cuartas partes de las emisiones globales.
Con base en lo anterior, el desafío climático se convierte en un desafío energético, señala la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) y más cuando se está en una carrera contra el tiempo.
“Tenemos un solo planeta, no hay un plan B, porque no tenemos un planeta B. Lo que tenemos que hacer de manera acelerada es generar, desde ya, son resultados sustanciales, de otra manera el cambio climático no lo vamos a poder controlar”, expresa Horacio Soriano, director de desarrollo de negocio para Power Products y Power Systems de Shneider Eléctric México.
Agrega que con la tendencia actual, se va a provocar que el planeta se caliente entre cuatro o seis grados más de lo que es la temperatura promedio, por tanto, es fundamental que se reduzcan las emisiones de dióxido de carbono a la mitad.
Comenta y síguenos @Energy21Mx
Lee el artículo completo en nuestra edición digital de octubre-noviembre.