Con su reciente iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, el Gobierno Federal busca nuevamente poner en primera opción la generación mediante el recurso hídrico, donde justo, la CFE posee mayor capacidad.
Tal y como pasó con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica en marzo de 2021, el Presidente Andrés Manuel López Obrador busca priorizar la energía hidroeléctrica suministrada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), esta vez mediante una iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica.
Con ella, su Gobierno busca rezagar la generación solar y eólica provista por empresas privadas y la razón es muy sencilla: las centrales hidroeléctricas figuran como su mayor carta en materia de generación y de generación renovable.
De acuerdo con su Informe Anual 2020, la Empresa Productiva del Estado tiene propiedad sobre 60 centrales hidroeléctricas con una capacidad instalada de 12,125 megawatts (MW) mientras que sólo tiene 2 centrales solares fotovoltaicas con una capacidad total de 6 MW y 2 centrales eólicas de 85.7 MW.
“Con este reparto de capacidad, se entiende mejor el enfoque a las hidroeléctricas ya que es la tecnología de generación renovable más abundante en términos de capacidad que tiene CFE”, destaca en entrevista Esteban Pagès, fundador y editor en Jefe de Cápsula Energética.
La decisión del Gobierno pareciera no considerar ciertos factores asociados al recurso hídrico, como por ejemplo, la prelación con el que se utiliza el agua y en la cual se le da preferencia al uso agrícola y humano antes que a la generación eléctrica.
A lo anterior, se suma el tema de las precipitaciones ya que en virtud de su comportamiento cíclico, su punto más alto ocurre entre julio y septiembre, mientras que el resto del año son escasas.
Insuficiente
Aunque en un principio se habló de la modernización de las 60 centrales con ayuda de la empresa canadiense Hydro-Québec, el Plan Integral de Modernización de Centrales Hidroeléctricas solo contempló 14 y de ellas, sólo se licitaron 9: Belisario Domínguez (“Angostura”), Humaya, Infiernillo, Mazatepec, Malpaso, Ángel Albino Corzo (“Peñitas”), Ing. Carlos Ramírez Ulloa (“El Caracol”), Ing. Fernando Hiriart Balderrama (“Zimapán”) y La Villita por 893 millones de pesos.
Consulta el texto completo en la RevistaE21 febrero-marzo.
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