La Comisión Federal de Electricidad (CFE) aspira sumar 750 megawatts de energía limpia a su capacidad instalada al término del sexenio del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, destacó este jueves Sandra Bucio, encargada de análisis económico y demanda de la Coordinación de Estudios Económicos de la eléctrica nacional.
Durante su ponencia, en el marco del Parlamento Abierto número 17, explicó que las adiciones provendrán de la Repotenciación y Modernización de las centrales hidroeléctricas (305 megawatts); la primera y segunda secuencia de la central fotovoltaica de Puerto Peñasco (equivalente a 420 megawatts) y de la Fase B de la central geotermoeléctrica Humeros III (25 megawatts).
Para éste último, la CFE contempla una inversión de 60.8 millones de dólares, mientras que para 9 hidroeléctricas, ya licitadas, el monto asciende a casi 902 millones de dólares con una capacidad de 5,370 megawatts.
A la par, su presentación dejó ver cuatro proyectos que aún están pendiente por definirse, mismos que suman 40.2 megawatts.
Con respecto a la planta solar Puerto Peñasco, recordó que tendrá una capacidad de 1,000 megawatts y se desarrollará a través de 4 secuencias para estar lista hasta 2028.
“La primera se va a construir este año; actualmente se trabaja en los estudios sociales, ambientales y de ingeniería. Contará con almacenamiento con baterías y refuerzos de red para proteger la confiabilidad”, explicó.
Lo anterior, apuntó, forma parte de la estrategia de CFE a corto plazo en la cual también se prevé la apuesta por el uso de gas natural como combustible de transición y relegar cada vez más el uso del combustóleo que además de ser más contaminante, es aproximadamente entre 4 y 5 veces más caro. “Sólo se utilizará cuando no se tenga disponibilidad de gas”, indicó Bucio.
Sobre la modernización de las hidroeléctricas, la integrante de la CFE destacó que la inversión destinada a este proyecto permitirá mantener en operación las plantas por lo menos 50 años más, protegiendo así más de la mitad de la generación a través de esta tecnología ( 15,600 GWh al año).
En contra
Ante legisladores, Jesús Salvador Carrillo, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) recordó que las presas ocupan vastas extensiones de tierra que afectan a la biodiversidad y al suelo, además de que dependen del ciclo pluvial y la disponibilidad del agua.
“A pesar de lo que se diga, no es barata (energía hidroeléctrica), pues conlleva un costo de oportunidad: la que se usa para generar electricidad es agua que no se usó para otros fines, como el riego”, argumentó.
Desde su perspectiva la propuesta de Reforma carece también de una visión de Estado, porque se centra en la CFE y la CFE no es el Estado mexicano.
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