El freno a las renovables por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador traería impactos en el costo de las tarifas de CFE Suministrador de Servicios Básicos (CFE SSB) hasta de un 25 por ciento, advirtió la consultoría Epscon, especializada en contratos de energía eléctrica.
En su argumento destaca la premisa de que las centrales renovables que fueron detenidas por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) son operadas y desarrolladas por empresas privadas que venden energía a Comisión Federal de Electricidad (CFE) o a otras compañías privadas.
“Como resultado de las subastas de largo plazo, centrales renovables venden energía a CFE a precios que en su momento fueron mínimos históricos a nivel mundial. Con esto CFE SSB tendría a su disposición energía renovable a muy bajo costo para suministrar a su base de usuarios. Ahora, cuando varias de estas centrales están listas para entrar en operación y ello se les impide, se tendrá que echar mano de otras centrales con un costo de energía mayor”, explica Fedérico Muciño, socio de la firma de consultoría.
Desde Monterrey, Nuevo León la consultora destacó que conforme a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), CFE SSB debe recuperar los costos en los que incurre por las tarifas reguladas (transmisión, distribución, etc.), así como la energía que compra. Sin embargo, por ‘decreto presidencial’ las tarifas, desde residenciales hasta industriales, se han mantenido constantes en términos reales.
Para las tarifas residenciales existe un subsidio decretado para este tipo de usuarios. Por el contrario, los usuarios comerciales e industriales deberían de ver reflejados los costos (al alza y a la baja) de la energía comprada por CFE SSB, incluido un menor precio por la energía renovable producto de las subastas, señaló Muciño.
“Resulta evidente la completa desconexión entre costos y precio en las tarifas de CFE SSB, por lo que CFE estará por momentos cobrando de más a costa de los usuarios, o de menos a costa de la competitividad del mercado y sus propias finanzas”, agregó en un comunicado.
Ante la actual suspensión por parte del Gobierno federal a las centrales renovables, los consumidores privados que tienen contratada energía de generadores renovables son también parte de los afectados.
Estos consumidores, en condiciones de libre competencia y con la intención de ser lo más eficiente en costos posible, compararon las distintas opciones en el mercado, acordaron condiciones de precio y negociaron condiciones contractuales, sostiene Muciño.
“Ahora cuando deberían empezar a ver los ahorros por el suministro de energía renovable a precios competitivos, se ven impedidos de recibir la energía comprometida”, subrayó el socio de Epscon.
Adicionalmente, la firma reiteró que además del impacto económico, existirá también un fuerte impacto ambiental.
Según datos de la Comisión Reguladora de Energía, se emiten 0.505 toneladas equivalentes de CO2 por cada MWh consumido.
En el caso más conservador, el freno a las renovables significa dejar de evitar unas 400,000 toneladas equivalentes de CO2 (que equivale a sacar de circulación a 86,500 automóviles), detalló Muciño.
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