El futuro de México, en materia de hidrocarburos, está en yacimientos no convencionales de aceite y gas en lutitas (Shale Oil/Gas), consideró Merlin Cochran, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI).
Durante la presentación del documento “2030, México en Crecimiento”, Cochran enfatizó en lo útil que sería para el país la adopción de tecnologías para maximizar, optimizar el 53% de los recursos prospectivos estimados en el territorio nacional, los cuales en la actualidad no están asignados ni a Petróleos Mexicanos (PEMEX), ni a nadie.
“Se antoja como nueva tecnología para México, pero lo que nosotros hemos querido decir es en realidad esa tecnología ya está muy utilizada”, declaró el directivo.
Un caso de éxito, precisó, fue Argentina, un país que alcanzó su soberanía energética desarrollando yacimientos no convencionales en los que se implementa el fracturamiento hidráulico, mejor conocido como fracking, la cual el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo en contra y se comprometió a no utilizar en su mandato.
Esta misma negativa se aplicó con las rondas petroleras que se celebraron en el marco de la Reforma Energética de 2013, en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Para la AMEXHI, el no retomar estos procesos de licitación anuales le quitaría a México la oportunidad de incrementar la producción diaria de gas y de aceite, al tiempo de recibir contraprestaciones por 104 mil millones de dólares, 8 veces el gasto anual de los programas sociales federales.
Desafíos
Ante el cambio de Gobierno, la AMEXHI reiteró la disposición de las empresas a colaborar con la próxima administración en el desarrollo de asociaciones con PEMEX aprovechando el marco regulatorio actual que permite una variedad de modalidades para las asociaciones en la industria energética.
En la visión de Merlin Cochran y Alberto de la Fuente, presidente de AMEXHI, aún es temprano para definir cómo la próxima administración manejará estas asociaciones, ya que no se ha realizado un pronunciamiento claro al respecto.
Sobre el clima de inseguridad que se vive en tierra y en altamar para algunas empresas del sector, ambos directivos reconocieron el hecho, sin embargo no ha impedido completamente las operaciones, aunque sí ha requerido una atención constante para minimizar su impacto.
Alberto de la Fuente señaló que a pesar de los desafíos y la falta de señales claras de nuevas rondas de licitación, el interés en México sigue siendo fuerte. Confían en que el nuevo Gobierno avance con una perspectiva equilibrada entre la transición energética y el desarrollo del potencial petrolero de México en medio de un Estado de Derecho y reglas claras.
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