La energía puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. En un quirófano, una falla eléctrica de segundos puede interrumpir una cirugía crítica. En una unidad de cuidados intensivos, un apagón puede desconectar un respirador artificial. Por ello, la continuidad energética en hospitales no es solo una cuestión técnica: es un asunto vital.
En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) gestiona ya 53.7 millones de expedientes clínicos electrónicos, alberga más de 722 millones de notas médicas, cerca de 1,796 millones de recetas, 2.6 millones de ingresos hospitalarios y 68.9 millones de incapacidades.
Sin embargo, en muchas instituciones de salud de México y América Latina, los sistemas de energía y enfriamiento aún operan bajo estructuras pensadas para edificios comerciales, no para ambientes clínicos que funcionan 24/7/365 con cargas críticas, sensores inteligentes y una infraestructura digital creciente.
Retos energéticos en infraestructuras hospitalarias
La digitalización ha transformado quirófanos, laboratorios y unidades de cuidados intensivos en ambientes inteligentes y conectados, donde cada dato clínico depende de una infraestructura robusta de energía, climatización y red. A pesar de ello, los centros de datos hospitalarios suelen tener menor prioridad presupuestal y de espacio.
Según el informe “Healthcare: A Vision for the Future“ de Schneider Electric, los hospitales enfrentan obstáculos como:
- Falta de infraestructura dedicada para enfriamiento y potencia.
- Expansión desordenada que compromete la disponibilidad energética.
- TI distribuido (en UCIs, laboratorios, imagenología), difícil de administrar desde un centro de datos central.
- Presión por reducir costos sin sacrificar continuidad operativa
Tecnología para salvar vidas
Frente a este panorama, la línea Secure Power de Schneider Electric ofrece soluciones específicas para ambientes médicos críticos:
- Equipo de energía ininterrumpible UPS Galaxy VS y Smart-UPS On-Line, con baterías de ion-litio y redundancia para prevenir cortes.
- Micro data centers prefabricados, con monitoreo remoto, enfriamiento autónomo y escalabilidad inmediata.
- Equipo de aire acondicionado Uniflair® y equipos Chiller Aquaflair®, para mantener temperatura y humedad bajo tolerancias clínicas estrictas.
- Plataforma tecnológica para hospitales EcoStruxure™ for Healthcare, arquitectura IoT que centraliza monitoreo, alertas, seguridad y análisis de eventos en tiempo real.
Estas tecnologías han demostrado su eficacia en hospitales públicos y privados, mejorando la seguridad del paciente, la eficiencia energética y la sostenibilidad operativa.
Energía resiliente frente a entornos variables
Con fenómenos climáticos más extremos, riesgos sísmicos frecuentes y una presión creciente por mejorar la eficiencia en el sector salud, los hospitales requieren infraestructuras energéticas con alta disponibilidad operativa, digitales, modulares y resilientes. Ya no se trata solo de alimentar quirófanos: se trata de proteger vidas mediante energía confiable.
El hospital del futuro no se construye solo con médicos, sino con ingenieros, especialistas en energía y soluciones digitales. Y en ese futuro que ya es presente, la energía segura y continua no es un lujo: es una necesidad clínica.