La adulteración de combustibles en México representa ya entre el 35% y 40% del mercado, un problema, que sumado a otras formas de huachicol, provoca pérdidas por más de 14 mil millones de pesos anuales para las arcas públicas, advierte Andrés Gutiérrez, CEO del Centro de Investigación en Estructuras Fósiles y Soluciones Ambientales (CIEFSA).
“En 2019, el Gobierno federal canceló los permisos de importación de muchas empresas, generando una escasez de producto legal y de calidad. Esto abrió la puerta a la oferta de combustible adulterado, que se mezcla con destilados y oxigenantes para simular octanajes similares a los de gasolina regular”, explica en entrevista.
Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence, dijo que en años pasados era un problema más presente en regiones con parques industriales y nexos con el crimen organizado, “pero en la actualidad es un problema extendido en todo el territorio”.
Estados bajo presión
El problema de la adulteración de combustibles se concentra principalmente en 3 estados: Querétaro, Sinaloa y Jalisco. En Querétaro, la situación es crítica, pues el combustible alterado representa hasta un 70% del total. La incidencia es también muy alta en Sinaloa y Jalisco, con alrededor del 50% y 40%, respectivamente. Además, la problemática se extiende a otras entidades como Guanajuato, Aguascalientes, Nuevo León, Veracruz, Estado de México, Morelos y Tamaulipas.
Incluso se detectan casos recientes en…
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