
Tampico, Tamaulipas.- México ha dado pasos atrás en la facilidad para hacer negocios en el sector energético, advirtió Merlín Cochran, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI).
Durante un panel sobre fracking en el Congreso Internacional de Energía Tamaulipas 2025, el representante del sector privado señaló que el país ha cambiado reglas, incumplido pagos y carece de un marco regulatorio integral que permita a las empresas operar con certeza.
“México ha dado pasos regresivos en la facilidad de hacer negocio, hemos cambiado reglas del juego, no hemos honrado temas de pagos y en materia regulatoria no hay un marco integral que permita hacer negocios fáciles ”, afirmó.
Cochran añadió que, con los tiempos actuales que se necesitan para obtener permisos, a una empresa le tomaría hasta diez años alcanzar su primera producción en un proyecto, una situación que desincentiva inversión.
Rolando Wilfrido de Lassé Cañas, especialista en regulación energética, coincidió en que el país enfrenta rezagos que complican el nearshoring y elevan el riesgo para los industriales, quienes requieren seguridad energética para instalar nuevas operaciones.
Subrayó que el marco regulatorio mexicano no está diseñado para los hidrocarburos no convencionales, pues no solo los contratos, sino la estructura legal completa carecen de mecanismos eficientes para avanzar esos proyectos.
Entre los ajustes necesarios, De Lassé planteó la creación de una ventanilla única que coordine a dependencias y evite frenar proyectos por trámites dispersos; implementar la afirmativa ficta para impedir que equipos de perforación queden detenidos; y replantear las esquemas fiscales, que hoy “sangran” los proyectos desde el inicio.
Recordó que, en países como Argentina, el Estado participa como socio y no solo como recaudador.
En materia fiscal, ambos ponentes coincidieron en la urgencia de permitir que los gastos sociales y ambientales sean recuperables para hacer viables los proyectos, así como establecer un esquema de regalía específica para planes piloto.
Cochran añadió que, si bien los retos técnicos, como disponibilidad de equipo de fractura o materiales, son solucionables, el verdadero desafío es fiscal y social.
“Para el reto económico se necesita voluntad del Gobierno”, afirmó, tras recordar que México ha perforado hasta mil 400 pozos anuales y cuenta con la experiencia para avanzar, siempre que exista un marco competitivo.
Comenta y síguenos en X: @Adri_Telecom / @Energy21Mx / Enviado





