Petróleos Mexicanos (PEMEX) no está realizando fracking ni tiene planes inmediatos para explotar nuevos yacimientos no convencionales, pero analiza su potencial, aseguró su director general, Víctor Rodríguez Padilla.
Durante un foro en el Senado, el funcionario reveló que la empresa productiva del Estado se encuentra evaluando el potencial productivo de esos recursos y el impacto que podrían tener en términos de recuperación e ingresos, ante la caída natural de los yacimientos tradicionales y la alta dependencia energética de México frente a Estados Unidos.
Rodríguez Padilla explicó que el plan estratégico de PEMEX mantiene su enfoque en yacimientos convencionales, tanto terrestres como en aguas someras, especialmente en las cuencas del Sureste y Veracruz. Sin embargo, reconoció que la madurez geológica de esas zonas ha reducido significativamente el volumen de reservas incorporadas.
“Nosotros no vamos a hacer fracking. Estamos evaluando cuánto podríamos obtener, cuánto podría ser la producción, cuánto podríamos tener de recuperación y de ingresos”, dijo el funcionario.
Aclaró que las tecnologías para campos no convencionales han evolucionado para reducir los riesgos y el impacto ambiental, por lo que PEMEX también está analizando las opciones en este sentido.
El directivo enfatizó que el país enfrenta una encrucijada por el agotamiento de sus yacimientos más productivos, y por la caída en la tasa de descubrimientos. A la vez, alertó sobre el nivel de dependencia energética, especialmente en gas natural, donde México importa más del 70% del consumo nacional, en su mayoría desde Texas.
“El gas natural es el combustible más importante actualmente en México, sobre todo porque es la base de la generación eléctrica. Y ese gas lo estamos comprando barato hoy, pero no tenemos garantías de que lo sigamos teniendo mañana”, advirtió Rodríguez Padilla, tras referirse a eventos recientes donde Estados Unidos restringió el suministro.
El titular de PEMEX subrayó que uno de sus objetivos es garantizar la viabilidad financiera de la empresa y su contribución al presupuesto nacional, en un contexto donde los recursos convencionales disminuyen y los nuevos yacimientos son más pequeños, más profundos y costosos de desarrollar.
“PEMEX todavía aporta una parte muy sustancial al presupuesto de la federación. Buena parte de los programas sociales se financian con lo que Pemex paga de impuestos”, recordó.
Aunque la empresa no realiza fracking ni explotación de lutitas en estos momentos, Rodríguez Padilla señaló que México cuenta con un vasto potencial en recursos no convencionales: más de 64 mil millones de barriles equivalentes de petróleo, que representan cerca de la mitad del total nacional estimado.
“El pueblo de México tiene que decidir qué hacer con ese potencial. No podemos seguir dependiendo de recursos externos cuando tenemos recursos propios que podrían ayudarnos a garantizar la seguridad energética”, sostuvo.
Finalmente, destacó que PEMEX trabaja con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en el desarrollo tecnológico para explorar todas las opciones disponibles, sin comprometer el medio ambiente ni las relaciones con las comunidades.
“Es un PEMEX nuevo. Un PEMEX que trabaja de la mano con las comunidades y con responsabilidad social. Pero también con la responsabilidad de garantizar el acceso a energía suficiente y asequible para todos los mexicanos”, concluyó.
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