La independencia y la imparcialidad serán los retos de la nueva Comisión Nacional de Energía (CNE), organismo cuya creación marca el inicio de un nuevo entramado regulatorio en el sector energético, opinó Rafael Scott, socio de McKinsey & Company México.
“Yo creo que va a ser muy importante que que pueda dar una perspectiva independiente. A mí lo que me gustaría ver es celeridad la emisión de permisos de muchos casos que están atorados por 3 o 4 años”, afirmó el experto en entrevista con Energy21.
La CNE asumirá la mayoría de las facultades de la extinta Comisión Reguladora de Energía (CRE), como resultado de la reforma energética de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
El organismo tendrá a su cargo el otorgamiento de permisos, la supervisión y regulación de la producción, y la verificación y sanción de irregularidades del sector, el cálculo de tarifas y contraprestaciones, entre otras funciones.
El experto consideró que la reforma genera un entorno de reglas claras para el mercado energético, luego de casi un sexenio en donde muchas inversiones quedaron en suspenso debido a la incertidumbre generada por las dudas sobre el futuro del modelo energético.
“La CNE también debe tener un sentido de celeridad sobre las resoluciones que se den, porque eso va a generar pues certidumbre de inversión, eso sería muy positivo. Hay muchos casos y resoluciones que quedan pendientes, son permisos, autorizaciones, modificaciones que todavía están sin resolverse”, mencionó.
El experto añadió que el nuevo modelo energético tiene un mayor enfoque en la sustentabilidad y en la sostenibilidad, por lo que consideró que será necesaria una participación más intensiva de la inversión privada para alcanzar las metas del Gobierno federal.
Comenta y síguenos en X: @Adri_Telecom / @Energy21Mx