La deuda de Petróleos Mexicanos (PEMEX) con sus proveedores y contratistas se disparó 11% en el primer trimestre de este año, para alcanzar los 404 mil millones de pesos.
En tan solo un año esta deuda se incrementó en 39 mil millones de pesos, desde el nivel de 364 mil millones registrado en el primer trimestre del año pasado.
El pago pendiente a los proveedores representa el segundo pasivo de corto plazo más alto que debe enfrentar la petrolera, superado solo por la deuda financiera de corto plazo por 561 mil millones de pesos, pero por encima de los impuestos y derechos por pagar, las cuentas y gastos acumulados pendientes, los instrumentos financieros derivados, y otros conceptos.
El impago de PEMEX está asfixiando a las empresas proveedoras de servicios, pues algunas de ellas llevan meses esperando a que la petrolera cubra los gastos pendientes, lo que ha provocado que algunas consideren bajar la cortina al no recuperar sus costos.
Algunos contratistas de la empresa, han señalado que la deuda es mayor al monto reconocido por PEMEX y que incluso podría rebasar los 500 mil millones de pesos.
La petrolera nacional ha mencionado que tiene el asunto bajo control y que cubrirá sus pasivos en los próximos meses, sin embargo, la respuesta no ha dejado tranquilos a los contratistas, quienes insisten en que PEMEX solamente les da largas.
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