Es increíble, pero cierto: En las ciudades como en las poblaciones rurales aún hay personas que usan leña o peor aún, basura, para calentar sus hogares, agua o cocinar.
Según estudios realizados, para 2024, más de 18 millones de mexicanos, están en situación de pobreza energética y pobreza extrema.
En el pasado se han hecho grandes esfuerzos por mejorar la situación de las mexicanas y mexicanos más vulnerables, entre otras, dotándoles de estufas de leña para evitar que tengan complicaciones en la salud, así como de implementar programas de sustitución de leña, otorgándoles estufas portátiles y cilindros de Gas LP de 10 kilos.
La industria de Gas LP se ha sumado en conjunto con la Administración Pública para que estos esfuerzos no sean en vano, ya sea con equipos o cubriendo la ruta para el rellenado de cilindros, no obstante, el costo logístico que representa.
Estás iniciativas funcionan cuando se les da continuidad y existe una coordinación entre autoridades y empresarios, ya que está en el mayor interés de ambas partes combatir la pobreza energética.
Hoy, en el inicio de una nueva Administración del Gobierno federal, desde la AMEXGAS, se está trabajando en la construcción de puentes para implementar esta y otras estrategias que nos permitan transitar hacia un modelo de gestión más humanista, reducir la pobreza energética, aquel que promueve desde arriba la propia Presidenta de la República, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, a quien desde este espacio, enviamos una felicitación por ser la Primera Mujer en la Presidencia de la República, cargo y honor que compartimos, al haber sido también nombrada como la primera mujer presidenta Ejecutiva de AMEXGAS, desde donde nos sumamos al modelo de política energética del Gobierno federal.