Para lograr que el 35 por ciento de la generación eléctrica nacional provenga de fuentes de energías limpias, México necesita duplicar las inversiones que se realizaron en energía solar y eólica entre 2012 y 2022, las cuales representan 8 mil millones de dólares, señala un análisis de México Evalúa.
Esas inversiones permitieron incrementar en 10 por ciento las energías renovables. Esto es consistente con los datos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), que sostuvo que el país necesita instalar 9.5 GigaWatts de capacidad eólica y solar adicional, lo que permitiría incrementar el 10 por ciento adicional que hace falta.
Destacó que también es necesario activar más mecanismos (que ya existen en el marco jurídico mexicano) para atraer las inversiones, tal es el caso de las subastas de mediano y largo plazo.
“Durante el periodo de 2015 a 2018 se observaron resultados exitosos en las subastas de largo plazo, ya que generaron 73 proyectos que sumaron una capacidad al sistema de 7 mil 563 MegaWatts a un costo medio de 33.89 dólares por Megawatt por hora”, indica el análisis.
Asimismo, un impulso a las subastas de mediano plazo podría generar mayores eficiencias en el sistema eléctrico mexicano y resolver anomalías que persisten de tiempos pasados, como la coexistencia del nuevo régimen energético constituido en 2013 y el anterior, en el que se destacan los famosos los contratos legados de autoabastecimiento, conocidos popularmente como los autoabastos.
“Los récords en altas temperaturas y emisiones de gases de efecto invernadero nos exigen tomar con seriedad el proceso de transición energética”, sostiene la asociación civil.
Dijo que México se ha estancado evidentemente, aun cuando sus metas internacionales, ya aterrizadas en legislación nacional, lo siguen comprometiendo a reducir emisiones y a incrementar su generación con energías limpias al menos en un 35 por ciento.
Indicó que hay anomalías que requieren atención en cuanto a generación eléctrica, y que, a la vez, evidencian el estancamiento en la transición energética del país.
En capacidad instalada, preocupa que a pesar del importante crecimiento de más de 20 veces para la energía eólica y más de 12 mil veces entre 2010 y 2022, al cierre de ese último año la generación eólica representó tan sólo el 6 por ciento de la generación bruta total del sistema eléctrico mexicano, mientras que la solar el 5 por ciento, lo que en conjunto representa poco más del 10 por ciento.
En regulación, las modificaciones al sector eléctrico obstaculizan condiciones de competencia económica y que contradicen obligaciones internacionales, y siguen provocando inconsistencias en el sector.
Aunque los amparos relacionados con la Ley de la Industria Eléctrica ya van en descenso, sigue preocupando la posibilidad de un panel en el contexto del T-MEC o alguna otra vía internacional.
Además, la actividad del regulador, en cuanto a permisos de generación, debe regularizarse, y es destacable que aún no tenemos impuestos al carbono de manera generalizada en el país.
Por lo que toca a la inversión México debe redoblar los esfuerzos para alcanzar sus metas: es necesario duplicar las inversiones observadas entre 2012 y 2022 para lograr que el 35 por ciento de la generación nacional provenga de fuentes de energías limpias, tal como se comprometió en la COP 27 en El Cairo en 2022; para ello, sería muy conveniente activar los mecanismos de subastas de mediano y largo plazo, que se ha demostrado que funcionan.
Comenta y síguenos @Adri_Telecom @Energy21Mx