La empresa francesa Air Liquide está analizando las opciones disponibles para responder a la expropiación de una planta de hidrógeno por parte del Gobierno federal.
La empresa está contactando activamente a las autoridades para obtener claridad sobre la situación y actualmente está revisando sus opciones en el contexto de esta situación, respondió la firma.
“Air Liquide se compromete a operar dentro del marco legal de todas las jurisdicciones donde opera”, afirmó en un posicionamiento divulgado por la agencia de noticias Bloomberg.
El 31 de diciembre de 2023 el Gobierno federal publicó un acuerdo de expropiación de la planta de hidrógeno de la compañía, ubicada dentro de la refinería de Tula, por lo que ordenó a Pemex ocupar sus instalaciones y asumir su operación.
Air Liquide había adquirido la planta en 2017 y tenía un contrato para suministrar hidrógeno a la refinería durante 20 años.
De acuerdo con el decreto de expropiación, la decisión se debe a que actualmente se paga una cuota fija al suministrador de hidrógeno, lo que encarece los costos dado el bajo nivel de procesamiento de crudo.
“La decisión de expropiar la planta envía una señal muy negativa sobre México. Esta expropiación podría inhibir nuevas inversiones, incluyendo las de otros sectores económicos distintos al energético”, indica un análisis de Grupo Financiero Base.
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