Será hasta finales de primer trimestre o principios del segundo trimestre de 2024 cuando la nueva terminal de almacenamiento, propiedad de la empresa Valero, en Altamira, Tamaulipas entrará en marcha, esto a pesar de haberse proyectado una fecha inicial de arranque en octubre de este año.
De acuerdo con Carlos J. García, director general de Valero México la demora en el proyecto correspondió a un retraso en la entrega de ciertos equipos y a que la construcción en sí comenzó poco después de la contingencia sanitaria por Covid-19.
“Hubo limitantes en mano de obra, tuvimos algunas restricciones y eso fue arrastrando los tiempos, sin embargo, vamos bien”, señaló en una plática con medios de comunicación.
Añadió que la inversión para el desarrollo de esta terminal ascendió a 200 millones de dólares y tendrá una capacidad de almacenamiento de 1.1 millones de barriles para diésel y gasolinas, especificó el directivo, quien además precisó que ya cuentan con una cartera de clientes bastante amplia que incluye participantes mexicanos en estados como Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Aguascalientes y del mercado estadounidense en zonas como Brownsville y Harlingen en Texas.
“Nos va a dar mucha flexibilidad operativa y contribuir a esa seguridad energética que requiere el país; Altamira se va a sumar a las terminales que tenemos en Nuevo Laredo, Veracruz, Valle de México, Puebla y Lagos de Moreno.
García señaló que ya con la entrada de esta terminal, Valero contará con alrededor de 4.7 millones de barriles de capacidad de almacenamiento, equivalente a casi 750 millones de litros.
Estaciones de servicio
En la actualidad Valero cuenta con una red de estaciones de servicio de 249 en una modalidad 100 por ciento franquicia con presencia en próximamente 18 estados ya que están próximos a llegar a Durango.
A diferencia de otras marcas, Carlos García señaló que Valero no avanza teniendo una meta fija de estaciones de servicio por abrir. Su premisa es avanzar conforme el mercado se los permita, dijo.
“Buscamos ganar la confianza del primer cliente que tenemos, es decir, el distribuidor que es a quien le vendemos el combustible y al que lo sumamos a nuestra bandera para así llegar al consumidor final”, explicó.
Subrayó que el producto que se ofrecen en sus estaciones proviene de sus refinerías distribuido a través de una red de logística que propiamente controlan por lo que así se garantiza la trazabilidad del producto y la calidad del mismo.
“Para nosotros este proyecto que tenemos para México es de largo plazo y vamos a crecer de manera muy constante y conforme el mercado nos lo permita”, destacó el directivo.
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