La oscuridad inundó la habitación, era la tercera vez en esa semana que el departamento de Juan García quedaba en manos de la penumbra y el silencio. Afuera las luces de la vida nocturna también se habían apagado, la ciudad de Cancún se desvanecía en el negro de la noche.
“Estamos hartos, cada año tenemos problemas con la electricidad cuando empieza el calor y nos cortan la energía por horas o hasta tardes enteras”, lamenta Juan, quien lleva viviendo ya más de 10 años en el destino paradisiaco.
El caso de Juan es sólo un ejemplo de los miles que padecen de los apagones tanto en entidades del norte, sur y centro del país, porque las ondas de calor y la eliminación del Horario de Verano están incrementando la demanda de energía que satura las redes eléctricas.
De continuar con esa tendencia, se espera que al cierre de este año se registre un índice de interrupción de electricidad de 60 minutos por usuario en promedio, un máximo histórico en lo que va de este sexenio, prevé Ramsés Pech, experto de la consultoría Caraiva y Asociados.
La frecuencia media de interrupción, otro indicador que usa la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para medir la calidad del servicio, también se encamina a alcanzar un nivel máximo en esta administración, pues podría ascender a más de 0.929, lo que equivale a más de 44 millones de incidentes para este año.
Durante la temporada de calor la gente utiliza más electricidad para mantener fresco sus espacios con ayuda del aire acondicionado o el ventilador, y por si eso no fuera suficiente, la eliminación del Horario de Verano, en donde se perdió una hora de luz solar, genera un consumo más intensivo de la energía, subraya el experto.
“Esto provoca congestionamiento en las redes de electricidad y fallas en transformadores, generando los cortes de energía porque muchas líneas de transmisión y distribución requieren ser reforzadas”, explica Pech.
Verano caluroso
El verano de este año se ha caracterizado por ser demasiado caluroso y las altas temperaturas podrían prolongarse más de lo esperado por la llegada del fenómeno de ‘El Niño’.
En ese sentido Elda Luyando, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que las recientes oleadas de calor son resultado de la presión de un enorme anticiclón que reduce la formación de nubes.
Por eso, en vez de generarse más nubes y lluvias, lo que sucede es que se acumula más radiación solar que da origen el calor extremo y prolongado.
Además, la Organización Meteorológica Mundial infirmó que el fenómeno de ‘El Niño’, que inició a finales de mayo de este año, tiene un 80 por ciento de probabilidades de prolongarse hasta más allá de septiembre.
Luyando revela que este episodio tiene el potencial de provocar un aumento en la temperatura, lo que genera condiciones extremas climatológicas que derivan en inundaciones, huracanes, tornados y hasta incendios forestales.
A la par, las altas temperaturas en el océano provocan una baja presión a nivel atmosférico, afectando el clima principalmente en el continente americano.
La situación se agrava debido a que México tiene un historial de…
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