Vaya susto que sufrió el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza luego de que el pasado 5 de mayo se registrara un incendio en la planta petroquímica de Deer Park, la cual está a un costado de la refinería que ahora controla la petrolera nacional.
Y cómo no espantarse si las primeras versiones apuntaban que la explosión se había suscitado en las instalaciones de Pemex, justo por las que pagó 600 millones de dólares en 2022 y la que le dejó a la empresa productiva del Estado una utilidad de 956 millones de dólares al cierre de ese año.
Para su suerte y la del Gobierno mismo, la explosión fue de lado que opera Shell sin tener que lamentar vidas humanas.
‘Por un pelo de rana calva’ como dicen, Pemex se salvó de perder la que hasta ahora resulta una de sus cartas más fuertes para alcanzar su anhelada autosuficiencia en combustibles.
Ni con el pétalo de una flor
No es por intrigar, pero algunos comisionados de la CRE no han entendido que el pleito no debe ser con la figura del Secretario Ejecutivo, pues éste es nombrado por el Comisionado Presidente y su función es llevar el buen desahogo de los temas administrativos al interior de la Comisión. En la administración actual han pasado ya tres, mien- tras que Leopoldo Melchi no es tocado ni con el pétalo de una flor…
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