Monterrey, Nuevo León. El hidrógeno verde producido mediante procesos sostenibles podría ser la vía para tener una manufactura descarbonizada. En ese sentido, el desarrollo de electrolizadores eficientes y asequibles catapultaría la generación combustible limpio y la reducción de emisiones contaminantes.
Si bien el camino es largo, compañías como Cummins han apostado desde hace décadas en tecnologías para el desarrollo de dichos equipos, tan es así que planea lanzar hacia el segundo semestre del 2023 el electrolizador PEM HyLYZER® 5000 de diseño interior que tendrá entre 20 y 25 megawatts de potencia de entrada nominal, con un flujo de hidrógeno nominal de 5 mil Nm2/h y un rango de flujo de hidrógeno de 5 a 125 por ciento.
Así lo dio a conocer Fábio Magrin, director ejecutivo de las unidades de negocio New Power y HHP para Latinoamérica de Cummins Inc. durante la conferencia “Producción de electrolizadores para la generación de hidrógeno verde a costos competitivos fortaleciendo la industria de manufactura”, en el marco de Expo Hidrógeno 2023.
Magrin detalló que actualmente Cummins tiene disponibles electrolizadores alcalinos y electrolizadores de Membrana de Intercambio Protónico (PEM) que tiene una eficiencia de un 10 por ciento en el uso de la electricidad.
Asimismo, se encuentra en fase de desarrollo la electrólisis de óxido sólido y la Membrana de Intercambio Aniónico (a manera de llave en mano) que tiene capacidades superiores, pues entrega hasta 500 kilowatts sin ningún contenedor.
“México está haciendo esfuerzos aislados, prototipos localizados de baja capacidad, a pesar de que el hidrógeno a nivel industrial ya se maneja, sin embargo, el hidrógeno como combustible es un tema incipiente”, detalló Rosa de Guadalupe González, investigadora de la ESIQIE-IPN durante la ponencia.
La especialista etalló que para impulsar la adopción del hidrógeno es necesario contar con un buen programa de investigación y desarrollo, en una sinergia entre la academia y la industria. Tener un mapa de ruta en el que se puedan tener metas realistas para el mediano plazo.
Aunque se tiene una cadena de valor del hidrógeno, para González es necesario reducir los costos y contar con Capex en la inversión de los electrolizadores. “Esto nos va a permitir tener una industria nacional que cruce del hidrógeno gris y el verde en 2030, de otro modo llegará el 2050 y no vamos a tener este cruce”, afirmó.
Es claro que los costos de inversión en un electrolizador son altos, por ejemplo, el de un electrolizado alcalino de importación arranca en los 650 mil pesos; la clave es contar con un desarrollo de tecnología nacional para tener una reducción de precio.
Por su parte, José Roberto Flores, Investigador de la gerencia de energías renovables del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL) detalló que los principales factores de costo del hidrógeno verde se deben en un 75 por ciento al precio de la electricidad, en segundo lugar, está la producción de electrolizadores con el 14 por ciento, el 5 por ciento corresponde a la operación y mantenimiento, mientras que el 8 por ciento se atribuye al financiamiento.
Detalló que, debido a que México no provee materia prima de los principales componentes para la producción de electrolizadores se ve obligado a importarlos, lo que deriva en una reducción de la competitividad.
Para Flores entre la investigación de la academia y la investigación en la industria hay un área a la que denominó el “valle de la muerte”, puesto que, si no existe una armonización entre ambas partes, una gran cantidad de desarrollos tecnológicos tienen buenos catalizadores, pero los métodos de síntesis son difíciles de llevar a escalas industriales.
“Muchos de los materiales que se tienen desarrollados en la academia no los conoce la industria y viceversa. En este sentido, si logramos reunir a la academia con la industria, habrá beneficios mayores en el desarrollo de electrolizadores más económicos”, concluyó.
Con información de Elizabeth Díaz Navarrete / @Liznomas // @GrupoT21
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