La Comisión Reguladora de Energía (CRE) propuso una nueva metodología que endurece las visitas de verificación a las empresas de electricidad, las cuales se realizarán mediante un sistema de acumulación de puntos.
El organismo regulador tomará en cuenta variables como los incumplimientos administrativos, es decir cuando no presenten en tiempo y forma la información correspondiente, detalla una propuesta de regulación enviada a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
También contemplará las denuncias y quejas, pues estas pueden representar indicios sobre la mala prestación del servicio o incumplimiento de la normatividad.
La CRE también considerará la última visita de verificación que se realizó a las empresas.
Otros aspectos que considerará el regulador son el número de veces de modificación al programa de obras; el aumento de la capacidad autorizada; transferencia del permiso; la exclusión de capacidad de un permiso bajo la Ley del Servicio Público de la Energía Eléctrica a un permiso al amparo de la Ley de la Industria Eléctrica; y el porcentaje de aumento de socios para el aprovechamiento de energía eléctrica generada.
La CRE planteó realizar una ponderación de estas variables, a través de un “índice de verificación”.
“Con la finalidad de normalizar el rango de variación de las variables y determinar la posición relativa que corresponde a cada permisionario, sus valores se estandarizan en una escala de 0 a 10”, detalla la propuesta.
“El puntaje más alto está relacionado con uno o varios incumplimientos técnicos o administrativos, quejas, entre otros, y denota aquel permisionario al que se hará una visita de verificación”, abundó.
Por el contrario, el cumplimiento en apego a la regulación no conlleva la acumulación de puntos y su desempeño no detona la programación de una verificación.
Las empresas que podrían quedar sujetas a estas reglas son aquellas que tengan permisos de generación, de suministro y las unidades de inspección.
Los permisos a los que se haya realizado una visita de verificación durante los últimos dos años no participarán en la metodología con la finalidad de dar oportunidad al permisionario de regularizar sus obligaciones y para visitar a otros permisos que tengan mayor tiempo sin ser visitados, añade la CRE.
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