Al cierre de 2021, los apagones en la red de la CFE acumularon un alza de 43 por ciento y su duración promedio se disparó hasta en 190 por ciento, tocando cifras récord en lo que va de este sexenio.
De acuerdo con datos de la empresa, el Índice de Frecuencia Promedio de Interrupciones pasó de 0.07 a 0.10 incidentes por cada usuario, entre el cuarto trimestre de 2018 y el mismo periodo de tiempo de 2021.
Se trata del dato más elevado del que se tenga registro desde el inicio de esta administración.
Por otro lado, el Índice de Duración Promedio de Interrupciones pasó de 2.1 a 6.1 minutos en ese mismo lapso de tiempo, lo que implica un alza de 190 por ciento.
De esta forma, la CFE alcanzó un máximo histórico desde que se comenzó a reportar este indicador en el primer trimestre de 2017.
A lo largo de esta administración se han intensificado los apagones en diversas regiones del país que han afectado a millones de hogares. El caso más reciente fue el del pasado 22 de junio en la península de Yucatán que dejó sin electricidad a 1.3 millones de usuarios.
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Otro incidente relevante se suscitó en diciembre de 2020, el cual afectó a 10 millones de usuarios en 12 entidades de la República.
La CFE lo atribuyó a un incendio en un pastizal de Tamaulipas que afectó las redes de transmisión.
No obstante, los expertos consideran que la degradación en la calidad del servicio de la CFE se debe a que la empresa no invierte lo suficiente en infraestructura para atender la creciente demanda de energía.
Ramsés Pech, experto de la consultoría Caraiva y Asociados, explicó que la demanda crece entre 3 y 5 por ciento al año, lo que provoca un mayor número de interrupciones debido a que hay “picos más altos” en ciertas horas del día.
“Esto provoca congestión en las líneas de transmisión, en donde algunas no están reforzadas”, dijo.
La inversión en transmisión se desplomó 40 por ciento entre 2019 y este año, al pasar de 73.5 mil millones a 43.8 mil millones de pesos.
La infraestructura en este rubro tampoco se ha incrementado pues en 2018 había 108 mil kilómetros de líneas de transmisión y para 2020, el dato más reciente, había 109 mil kilómetros, un aumento de tan solo 0.1 por ciento.
“El principal problema es que muchas líneas de transmisión deben ser reforzadas, pero todo depende de qué tanto presupuesto se le asigna para esto”, añadió Pech.
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