La pandemia por Covid-19 y la desaceleración de la actividad petrolera provocó la desaparición del 90 por ciento de las empresas relacionadas con servicios para pozos petroleros en México, comentó en entrevista con Energy21, Luis Vielma Lobo, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac).
“En 2014 nosotros contabilizamos que había 456 empresas de servicios a pozos, eso se redujo a raíz de la pandemia a un 10 por ciento”, afirmó el directivo tras su participación en el EXITEP celebrado hace unos días en Tampico, Tamaulipas.
“Quedan cerca de 45 compañías, es una caída extraordinaria. Allí entran empresas tan pequeñas como las que suministraban el hielo a los equipos de perforación, entre otras”, abundó.
La mayoría de las empresas que perecieron eran pequeñas o medianas, cuyo talento fue adquirido en parte por las de mayor tamaño.
Además, la Amespac perdió al 70 por ciento de sus miembros por el complicado entorno que enfrenta la industria petrolera, mencionó.
Vielma estimó que esta situación también afectó por lo menos al 50 por ciento de los empleos que generaban las empresas contratistas.
Explicó que el modelo de contratos de servicios integrales que implementó Pemex en este sexenio, genera complicaciones para los pequeños proveedores.
“Un pozo necesita alrededor de 70 contratos pero ahora todo eso se mete en un contrato de servicios integrados. Eso para Pemex es bueno pero para las empresas no necesariamente”, sostuvo.
Ante esta situación diversos proveedores se han visto en la necesidad de pedir a las grandes empresas que subcontraten los servicios que ofrecían las pequeñas compañías que se vieron afectadas por la desaceleración en la industria.
Aceptan pago con bonos
Por otro lado, Vielma opinó que el esquema de pago con bonos financieros, propuesto por Pemex para saldar sus deudas con los contratistas, es una solución que va a permitir que las compañías obtengan cierta liquidez.
Recientemente, Pemex anunció que pagaría con títulos financieros por un monto total de 2 mil millones de dólares a las empresas que le prestan servicios, a fin de cubrir parte de sus adeudos.
“Esos títulos a los 30 días pueden ser recuperados con el banco como un factoraje y entonces se recupera parte de la liquidez”, afirmó.
No obstante, consideró que el problema de fondo es que Pemex no ejerce todos los recursos disponibles para pagar sus adeudos.
“A Pemex le dan presupuesto pero no se ejecuta totalmente, hay subejercicios que impactan a los proveedores”, añadió.
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