El beneficio que Pemex obtendrá por el alza internacional de los precios del crudo es de corta duración, ante la situación de la empresa y la inminente estabilización que se espera el año que viene, dijo la calificadora de deuda soberana Fitch Ratings.
“Pemex se beneficiará directamente de los precios más altos del petróleo, aunque la mejora financiera será de corta duración dadas las debilidades financieras estructurales”, indicó Fitch en un análisis.
La calificadora mantiene su expectativa de que los precios del petróleo se moderen en 80 dólares por barril en 2023.
Fitch espera que el gobierno federal siga apoyando financieramente a Pemex, para aligerar su carga fiscal y darle mayor margen de operación en cuanto al acceso a liquidez.
El gobierno redujo el impuesto de Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de 54 por ciento al 40 por ciento en el presupuesto de 2022, e inyectó capital para cubrir los vencimientos del primer trimestre de 2022 por 2 mil 200 millones de dólares, es decir 0.16 por ciento del PIB.
“Fitch anticipa que la necesidad de apoyo financiero adicional este año disminuirá a medida que los precios actuales del petróleo beneficien a Pemex. Sin embargo, el gobierno reanudará su apoyo financiero si los precios del petróleo vuelven a niveles más bajos”, indicó la calificadora.
Esta situación implicará una menor recaudación de impuestos para el Estado, y una mayor carga de la deuda del gobierno general, lo que afectará negativamente las finanzas públicas.
Por otro lado, Fitch destacó el rechazo del Congreso de la Unión a la propuesta de reforma eléctrica planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La falta de una gran mayoría en el Congreso también obstaculizará la aprobación de otras reformas propuestas por la administración”, indicó.
No obstante, Fitch espera que la inversión privada en el sector eléctrico se vea disuadida por la incertidumbre regulatoria y siga siendo insuficiente.
“Los nuevos proyectos de energía seguirán enfrentándose a vientos en contra al intentar obtener los permisos de producción. Las necesidades de inversión en el sector eléctrico de México para satisfacer la demanda son de aproximadamente 10 mil millones de dólares por año durante los próximos 15 años”, añadió.
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