La reciente iniciativa de reforma eléctrica promovida por el Gobierno Federal, a cargo del presidente, Andrés Manuel López Obrador solo busca mantener una armonía en el mercado, defendió la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
“La reforma energética plantea eliminar las modalidades ilegales de generación privada y que en el 46% de producción, que a diario se despacha, haya una auténtica competencia justa y pareja reconociendo los costos de producción para mantener una armonía en el mercado”, señaló en el marco de la conferencia matutina en Palacio Nacional.
Para ello, indicó, es necesario hacer modificaciones que van desde la cancelación de contratos de auto-abasto hasta cambios en el despacho eléctrico, donde se priorizará la generación hidroeléctrica, la nuclear y geotérmica, dejando en sexto y séptimo lugar a las energías intermitentes como la solar y eólica.
“Este nuevo despachos nos va a garantizar un mejor operatividad y flexibilidad en el sistema”, indicó la titular de la dependencia.
De acuerdo con cifras de Sener, en 2020 la CFE tuvo que comprar 90 Terawatts-Hora en el mercado eléctrico por 223 mil millones de pesos, además, por tener el 45% de sus plantas fuera de operación, la eléctrica nacional no facturó (generó) cerca de 220 mil millones de pesos. “La CFE prácticamente sostiene a los privados y les ha dejado mercado”, dijo Nahle.
En su intervención, la responsable de la política energética mexicana recriminó que gracias a las tres Subastas de Largo Plazo realizadas en el país, la CFE esté obligada a comprar durante 20 años electricidad a un precio fijo que “hoy es el más alto del mercado”.
También se quejó del cómo la política actual fomentó la creación de un mercado eléctrico paralelo producto de los contratos de auto-abasto donde los permisionarios simularon tener socios de a un dólar.
“Hasta hoy hay registradas 239 centrales de auto-abasto y de ellas hay 77,767 consumidores (…) si hay 239 centrales de auto- abasto debería de haber 273 consumidores nada no más de 77 mil”, subrayó.
Nahle garantizó que esta iniciativa de reforma eléctrica es “lo que más le conviene a México” en términos de seguridad energética a través de la CFE, una empresa que mantiene la misión de servicio social y con ello las tarifas de la luz se podrán mantener a un precio por debajo de la inflación.
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