El Departamento de Transporte de Estados Unidos declaró estado de emergencia tras el ciberataque a la red de oleoductos Colonial, ya que afecta el suministro de gasolinas, diésel, turbosina y otros productos refinados del petróleo.
“Los Administradores Regionales de Campo de los Centros de Servicio del Este, Sur, y Oeste de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportistas (FMCSA por sus siglas en inglés) declaran que existe una emergencia regional (…) dicha emergencia regional es en respuesta al cierre inesperado del sistema de oleoductos colonial”, señaló a través de un comunicado.
Los estados de Alabama, Arkansas, Distrito de Columbia, Delaware, Florida, Georgia, Kentucky, Louisiana, Maryland, Mississippi, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Carolina del Sur, Tennessee, Texas y Virginia, son los afectados por la situación.
La dependencia puso en marcha la asistencia directa, a través de la cual los operadores de vehículos comerciales brindan apoyo para el transporte de combustibles y otros productos derivados del petróleo en las zonas afectadas.
Cabe mencionar que el ataque se registró el pasado jueves 6 de mayo cuando los hackers lograron acceder al sistema de Colonial, robaron datos, almacenaron ordenadores y servidores para amenazar a las autoridades con su divulgación sino les pagan una cantidad de dinero.
Desde el viernes, cuatro tuberías principales de la red se encuentran fuera de servicio, en tanto el gobierno estadounidense continúa los trabajos para detener a los responsables del ciberataque y evitar una crisis energética.
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