A 11 meses de que entre en vigor la nueva fase de la Norma Oficial Mexicana en materia de emisiones de motores a diésel (NOM-044), la industria no tiene definición si habrá una prórroga de esta disposición, ante la incapacidad del gobierno federal de contar con el diésel de ultra bajo azufre (DUBA) en la totalidad del territorio nacional.
A partir de enero 2021, la NOM-044 determina que sólo se podrán producir e importar unidades con motores que cumplan con los valores del binomio EURO 6 y EPA 10, para lo cual se requiere el diésel de menos de 15 partes por millón (ppm) de contenido de azufre.
No obstante, en diciembre pasado la Comisión Reguladora de Energía (CRE) extendió el plazo de la NOM-016-CRE para que Petróleos Mexicanos (Pemex) se vea obligado a disponer del DUBA en la totalidad del territorio nacional a partir de enero de 2025, por ello, la industria del autotransporte exige que la actual tecnología (EURO 5 y EPA 07) pueda convivir con el binomio EURO 6 y EPA 10.
Esta indefinición ya ha tenido efecto en la industria automotriz, “en el segundo semestre de 2019 por la incertidumbre en este tema y la caída en las ventas, se dejaron de invertir 18 mil millones de pesos (mdp) por parte de los proveedores de autopartes, y si no se da certeza, en el primer semestre del 2020 se podrían superar los 20 mil mdp”, anticipó Alberto Bustamante, Director de Comercio Exterior de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
El directivo comentó que los rubros donde se ha perdido la oportunidad de generar inversiones se encuentran en diferentes niveles de proveeduría, todos vinculados con las unidades pesadas, y si bien se han podido reposicionar los puestos de trabajo para atención de otros segmentos, de no tener certeza esto no sólo impactaría en las inversiones, sino en la generación de empleos, “por cada plaza que se tiene en los fabricantes de camiones, la industria de proveeduría genera 10”, aseveró Bustamante.
Ante esto, se solicita a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que se pueda ajustar la NOM-044 y con ello dar certeza a la compra de unidades pesadas; “si no tenemos el diésel no tenemos compra, si no hay compra, no hay producción y con ello no habría demanda de las autopartes, ese es el impacto de esta medida”, enfatizó.
De no actualizarse la NOM-044, se estima que las ventas de unidades pesadas se puedan reducir de cerca de 40 mil anuales a 28 mil, impactando en la tasa de renovación de 1.4% en 2020 mientras que en 2019 fue de 2.5%, comentó Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Esto ya se manifestó en 2019, donde la precompra de unidades con motores EPA 04 y EURO 4 que se pudieron importar y producir hasta junio 30 del año previo, motivó que en la primera mitad del año se tuviera un incremento en ventas de 48.7 por ciento.
Al comparar las ventas correspondientes del segundo semestre de 2019 contra 2018, las cifras de ANPACT reflejan que hubo una caída de 41%, en las ventas al mayoreo.
Alberto Bustamante hizo un llamado a la autoridad para que se reconozca el peso de esta industria, que en su conjunto representa cerca de 6% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que se aporta cerca del 21.8% del PIB Manufacturero. “Somos el sexto productor mundial de vehículos ligeros, el quinto de autopartes, el primero de exportación de tractocamiones, por ello nos urge la certeza”, precisó el representante de INA.
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