La posibilidad de que cualquier calificadora baje aún más la calificación de Pemex podría representar un riesgo para las empresas prestadoras de servicio quienes sufrirían insolvencia para cubrir con los compromisos pactados, indicó Sergio Suárez, director de estrategia de Marinsa, consorcio contratado recientemente por la petrolera nacional para operar en el pozo Xikin en Tabasco.
“El problema más grave que puede haber es que llegamos a un tema de insolvencia; nosotros tenemos compromisos con toda la proveeduría que requiere un proyecto de esta magnitud (…) entonces el riesgo es de liquidez, de poder cumplir con estos compromisos”, declaró en entrevista.
Reconoció que en el corto plazo la situación se volvería complicada, además apuntó que cuando Pemex tiene un problema con su calificación, de inmediato, el crédito se vuelve muy caro o muy escaso. “Si la calificación se reduce más nos pone en aprietos a todos”, añadió.
Para ello, dijo, se está en búsqueda de fondos privados capaces de entender el sector energético y sus crisis cíclicas, no obstante, confían en que la nueva modalidad de contratos de Pemex resulte positiva.
“Tenemos certidumbre de que los contratos se van a cumplir. Pemex ha modificado la manera en cómo hacer los contratos ya que hasta hace algunos años ellos se reservaban el derecho de cancelar o suspender si las condiciones financieras y operativas así lo requerían; hoy han sido más flexibles precisamente entendiendo que sí los privados participamos en estos modelos necesitamos que nuestros contratos pueden ser sujetos de inversión o crédito dentro o fuera del país”, destacó.
Suárez también destacó la calidad de equipamiento que se está utilizando por el gobierno federal para desarrollar el Plan Nacional de Hidrocarburos, entre ellas las plataformas de punta, sólo que encuentra un detalle, y es la demanda adicional que se va a generar hacia delante.
“Se nos viene un problema interesante y es poder satisfacer todo la demanda de plataformas de última generación Pemex tiene operando 38 plataformas y la idea es que para final de año haya 60”, comentó.
Reiteró la llegada de la plataforma Uxpanapa al fondeadero de Ciudad del Carmen y anunció que se prevé que la segunda plataforma contratada a Marinsa y Maren proveniente de Signapur denominada Japdriller arribe al mismo punto el 10 de julio.
“El compromiso de estos casos es dejarlos listos (los pozos) para que Pemex puede empezar a producir”, dijo Suárez.
Rumbo al final de la entrevista, el directivo enfatizó en la necesidad de que la actual administración confirme la participación privada, además de que se sustentara de dónde van a llegar los recursos para sostener los planes de Pemex. “No nos molesta asumir los riesgos siempre y cuando se den de esta forma, además, nos gustaría ver el soporte financiero de estos planes”, concluyó.
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