El almacenamiento de energía renovable en México tiene el potencial de convertirse en un elemento clave para acelerar y consolidar la transición energética del país, aseguró Diego García, asesor técnico de la agencia de Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ).
Destacó que la Agencia Internacional de Energías Renovables analizó los efectos de una transición energética hacia el 2050 a nivel mundial, y encontró que más del 80% de la electricidad podría provenir de fuentes renovables, en su mayor parte eólica y solar.
No obstante, por su naturaleza variable, este tipo de energía puede estresar los sistemas eléctricos impactando la operación efectiva, confiable y económica de la red, por lo que los operadores deben buscar medidas que mitiguen y minimicen estos efectos.
En ese sentido, dijo, el uso de sistemas de almacenamiento es una posible solución convirtiéndose así en una pieza central dentro de la transición energética mundial, capaz de brindar servicios a lo largo de la cadena de valor del sistema eléctrico.
El almacenamiento de energía tanto térmica como eléctrica “jugará un papel crucial para acelerar la integración de energías renovables variables, como la eólica y solar, a los sistemas eléctricos, fortaleciendo y dando paso a la siguiente fase de la transición energética en México”, destacó Diego García.
Con información de Notimex
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