El INEGI, en conjunto con la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) presentaron la Encuesta Nacional de Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (ENCEVI), la cual representa una innovación estadística que permite conocer los patrones de consumo energético de nuestro país, a nivel nacional y por región climática.
La encuesta reveló que en el territorio nacional hay 226.4 millones de focos en viviendas privadas, de los cuales 84% son focos eficientes, fluorescentes o LED. El combustible de principal uso en las viviendas es el gas LP con 79%, le sigue la leña o carbón con 11%, y el gas natural representa 7%.
Los datos reflejan que existen 28.9 millones de refrigeradores en las viviendas particulares de nuestro país, lo cual es relevante considerando que se trata del electrodoméstico que mayor eficiencia ha ganado gracias a las normas de eficiencia energética.
La encuesta es resultado del trabajo en equipo, y por separado, del INEGI y la Conuee desde hace cuatro años. La Conuee fue la que preparó el instrumento (las preguntas) y para ello se apoyó en las opiniones técnicas de la Agencia Internacional de Energía y el Laboratorio Nacional de Lawrence Berkeley, en Estados Unidos, además del trabajo que se ha realizado con la ADEME de Francia en indicadores de eficiencia energética.
Por su parte, el INEGI ha venido integrando a sus encuestas elementos propuestos por la Conuee y, finalmente, con apoyo económico de la Sener, llevó a cabo los levantamientos correspondientes.
La encuesta también caracteriza el nivel de acceso a las fuentes de energía modernas, equipamiento de las viviendas en cuanto a sistemas consumidores de energía, la antigüedad, los tamaños y tipos de tecnologías utilizados, los horarios de prácticas o hábitos que generan un consumo de energía, y los criterios de decisión de la población para adquirir sistemas consumidores de energía, así como prácticas de ahorro energético.
La ENCEVI ofrece información para sustentar las decisiones en políticas públicas sobre consumo y eficiencia energética e impulsar programas de apoyo, de acuerdo con las necesidades específicas de la población en cada región.
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