Los directivos de asociaciones gasolineras de 15 países de América Latina se dieron cita en la 55 edición del Congreso de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (CLAEC), con sede en Xcaret, México, donde la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo Nacional) estuvo presente.
En un mercado que se está transitando del monopolio a un mercado de competencia, como es el caso mexicano, surge un mensaje desde el gremio gasolinero de América Latina: empoderar al consumidor.
Renzo Lercari, Presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicios del Perú (AGESP), advirtió que hay que tener cuidado de empoderar adecuadamente al consumidor. Dándole precio, pero también indicándole los establecimientos que ha superado los controles de calidad y cantidad. “La idea es premiar al mejor, la idea no es premiar al más astuto”, afirmó.
Expuso que al igual que en México, en su país se promovió el uso una aplicación móvil para concentrar todos los precios de combustible que ofrecen las estaciones de servicio, pero por su experiencia en el caso peruano, alertó que hay que tener cuidado.
Detalló que la autoridad regulatoria dio al consumidor solamente una variable de tres que debe tener para que éste esté adecuadamente informado. De acuerdo con Lercari, no se trata solamente de decir dónde se vende más barato, también hay que decir quién vende exacto. Exacta calidad y exacta cantidad.
“A mí como consumidor no me va a interesar ir a la estación más barata si la gasolina de 95 octanos que dice que me vende tiene 93, y si en las pruebas de cantidad en lugar de haberme vendido un galón me vendió dos litros y medio. De qué me sirve que me venda más barato”, señaló en el encuentro con medios del CLAEC 55.
Para el líder de los gasolineros en Perú, la desregularización del mercado es un proceso donde el Estado debe estar siempre presente, no interviniendo en la actividad, sino presente regulando la curva de maduración del mercado. Si no hay un Estado que regula, no precios, las condiciones comerciales, lo que esa nación va a promover no es una sana competencia. Va a promover una competencia desleal.
Explicó que libre mercado no significa un buque a la deriva, porque es posible transitar de un monopolio estatal a un oligopolio privado.
“Lo hay que garantizar es la libre competencia, buen servicio, precios justos y normas claras para los que decimos invertir en un sector donde debemos tener un horizonte y una sostenibilidad de largo plazo. Los negocios de energía no son de corto plazo”, enunció.
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