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La competencia económica en el mercado del almacenamiento de petrolíferos podría verse amenazada por una política pública que, aunque tiene buenas intenciones, en la práctica ha generado ciertas barreras a la competencia entre los agentes económicos que empiezan a participar en él, situación que ha provocado incertidumbre y que podría limitar sus inversiones.
Edgar Gómez, Socio de Enix, explicó la competencia económica como la rivalidad entre empresas para ganar consumidores. Se busca establecer un mercado donde haya competidores con amplia capacidad de competir y con un gran número de ellos. Esta situación obligará a las empresas a esforzarse para bajar sus costos y ofrecer más servicios, quizá también a bajar precios e innovar constantemente en la oferta de sus servicios.
Concretamente, para Gómez ¿cómo se ve la competencia en el almacenamiento de petrolíferos y por qué es importante salvaguardarla?
“Esta es una actividad nacida a partir de la reforma energética y en ella participan las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR). Las TAR tienen un área de influencia, por lo que, dependiendo donde se establezcan, van a tener a su alcance ciertos consumidores“, dijo.
En su apreciación, las terminales van a buscar establecerse en un punto estratégico del país para tener acceso a mercados donde hay comercializadores y distribuidores con la necesidad y la demanda de almacenar producto. De esta manera, los clientes estarían seleccionando entre la variedad de terminales a quien le van a dar el producto para que lo almacenen.
Sin embargo, advirtió que el andar de este mercado podría verse alterado por la Política Pública de Almacenamiento Mínimo de Petrolíferos (PPAMP), la cual busca asegurar el abasto de combustible en el país en caso de una contingencia. Para lograr su objetivo, la PPAMP ha divido al país en regiones, así que comercializadores y distribuidores deben limitarse a hacer tratos con las TAR que se ubiquen dentro de su región, aunque no sea lo que más les convenga.
“Pensemos en un consumidor que quiere ofrecer su producto en el centro o en el occidente del país y que, por conveniencia o cercanía, quiera almacenar su producto en San Luis Potosí. El problema aquí es que San Luis Potosí no pertenece a la misma región donde está el comercializador. Le puede almacenar su producto, evidentemente, pero este distribuidor no cumpliría con lo que le exige la PPAMP, toda vez que estaría almacenando petrolífero fuera del área geográfica a la que él pertenece”, comentó el especialista.
Esta política generaría una barrera artificial a la competencia, porque las terminales de San Luis Potosí no podrían competir con las terminales que estén fuera de la región noreste. Es decir, la PPAMP está predefiniendo cuáles son las terminales que pueden competir entre ellas, dada su ubicación, neutralizando la competencia según los servicios que sean capaces de ofrecer.