El costo para desarrollar yacimientos de baja permeabilidad en México, mejor conocidos como ‘no convencionales’ es de aproximadamente 308 mil millones de dólares, es decir, 1.5 veces más del presupuesto anual que hoy día se le asigna a Pemex Exploración y Producción (PEP), compartió Gobirish Mireles y Malpica, subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Desarrollo Energético de Tamaulipas.
Con base en un estudio realizado por la petrolera rusa Lukoil, este monto se dividiría en 4 etapas y para completar la perforación de 28 mil pozos.
- Exploración y evaluación (400 pozos / 7 mi mdd)
- Desarrollo piloto en áreas seleccionadas (800 pozos / 11 mil mdd)
- Inicio de desarrollo y crecimiento de producción (27 mil pozos / 290 mil mdd)
- Producción estable (1.2 millones de barriles y 5.2 mil millones de pies cúbicos diarios)
En el corto plazo, el desarrollo de yacimientos no convencionales podría añadir hasta 700 mil barriles diarios a la producción nacional de hidrocarburos líquidos. Sin embargo, este crecimiento requiere un salto masivo en infraestructura, ya que mientras que en los últimos años se han utilizado alrededor de 40 equipos de perforación terrestre, el desarrollo no convencional requeriría al menos 150 equipos de perforación.
“Con una adecuada planeación estratégica y aprovechando las lecciones aprendidas (…) México tiene la posibilidad de desarrollar proyectos de yacimientos no convencionales en un horizonte de entre 2 y 3 años, en contraste con los más de 14 años que requirió, por ejemplo, Eagle Fall para consolidarse”, comparó el subsecretario durante la presentación del Congreso Internacional de Energía Tamaulipas 2025.
Gobirish Mireles, subsecretario de Hidrocarburos de la SEDENER en Tamaulipas
Recordó que de acuerdo con la información de la extinta Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) se definió que más de la mitad de los recursos prospectivos en el país corresponden a yacimientos no convencionales.
“El 57% de los recursos en México son de la parte de no convencionales, y desde ese porcentaje, el 49% corresponde a Tamaulipas concentrado en las Cuencas de Burgos y Tampico-Misantla.”, precisó Mireles y Malpica.
Lo anterior, dijo, coloca a Tamaulipas en una posición idónea para detonar el potencial energético nacional, generar sinergias regionales, atraer inversión internacional y consolidarse como un polo de innovación.
En su óptica, la importancia de apostar por esta fuente energética es contrarrestar la dependencia actual de gas natural que se tiene con Estados Unidos, un país que hace 25 años dependía de importaciones de aceite y gas natural, mientras que hoy figura como un exportador global.
“La experiencia estadounidense demuestra que con visión de largo plazo, inversión en tecnología y un marco regulatorio que incentive la exploración y producción, es posible transformar una condición de dependencia en una plataforma de autosuficiencia y crecimiento económico”, señaló.
Finalmente Gobirish Mireles y Malpica apuntó que la relevancia de los yacimientos de baja permeabilidad se ahondará durante el Congreso Internacional de Energía Tamaulipas 2025 que tendrá lugar del 24 al 26 de noviembre en Tamaulipas.
Gobirish Mireles y Malpica, subsecretario de Hidrocarburos, Walter Julián Ángel Jiménez, secretario de Desarrollo Energético de la entidad y Roberto Manuel Rendón Mares, subsecretario de Electricidad y Energías Renovables
Comenta y síguenos en X: @Da_Lored0 / @Energy21Mx