La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, presidida por Rocío Adriana Abreu Artiñano, advirtió que México enfrenta un nuevo desafío ambiental respecto al destino de los paneles solares, al final de su vida útil.
Durante el foro “La vida de los paneles solares más allá de la generación eléctrica”, legisladores, académicos y representantes de la industria coincidieron en la urgencia de establecer una regulación federal que norme su reciclaje, disposición y reaprovechamiento.
Abreu Artiñano explicó que, si bien los paneles fotovoltaicos representan uno de los mayores avances hacia la transición energética, también se convertirán en residuos peligrosos si no se gestionan adecuadamente.
“No existe en México una regulación federal que aborde su disposición final. Este foro busca sentar las bases para una norma moderna y sostenible en materia de residuos eléctricos y electrónicos”, señaló.
La legisladora informó que ya presentó una iniciativa de gestión integral de residuos tecnológicos, orientada a impulsar la economía circular y una visión responsable de los materiales.
De acuerdo con estimaciones presentadas en el foro, más de 30 millones de paneles solares, de 25 kilos cada uno, podrían convertirse en basura en 2025, lo que generaría un problema ambiental y de volumen sin precedentes si no se actúa a tiempo.
Especialistas como Luis Alberto Calderón, director de Solarvatio, y Luis Cardona, de Enel México, alertaron que sin una política de reciclaje clara, muchos de estos equipos terminarán en vertederos no regularizados, con riesgo de liberar metales pesados y gases de efecto invernadero.
Desde el sector energético, Ricardo Mota Palomino, director general del Cenace, y Mariano Birlain, de la Secretaría de Energía, coincidieron en que el país tiene un potencial solar privilegiado, pero la transición energética solo será sostenible si se administra correctamente la vida útil de los activos.
Birlain destacó que el reciclaje puede generar nuevas cadenas de valor, empleos e innovación tecnológica, mientras que Mota subrayó la importancia de entender el ciclo completo de los paneles, más allá de su generación eléctrica.
En el mismo sentido, Víctor Salcido González, del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, recordó que la vida útil de los paneles fotovoltaicos puede extenderse hasta 40 o 50 años, con una eficiencia que, aunque disminuye con el tiempo, permite su reutilización en otras aplicaciones.
Representantes del sector privado y académico, como Edgar Bañuelos, presidente de Caname, y Isabel Studer, experta de Sostenibilidad Global, coincidieron en que la transición energética debe ir acompañada de una transición industrial justa y responsable, donde regulación, tecnología y sostenibilidad avancen al mismo ritmo.
“La verdadera transición energética ocurre cuando la economía y el medio ambiente crecen juntos”, añadió la experta.
Comenta y síguenos en X: @Adri_Telecom / @Energy21Mx