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Autosuficiencia en combustibles, utopía mexicana

Lograr ser autosuficiente en producción y consumo de gasolinas y diésel es una de las promesas energéticas más ambiciosas y utópicas de la actual administración.

Pese a que el Gobierno del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado que pretende alcanzar la autosuficiencia en combustibles fósiles, en la práctica, el objetivo se ve lejano debido a que no existen las condiciones necesarias para cumplirlo.

Ramsés Pech, especialista en economía y energía, considera que México podría ser autosuficiente, sin embargo, no existen las condiciones para que pueda mantener su objetivo a largo plazo, considerando que debe tener operando al 84% las 6 refinerías durante al menos 320 días al año.

Asimismo, su más reciente adquisición Deer Park en Houston, Texas tendría que enviar todos los combustibles que refine en sus instalaciones, para lo cual se debe obtener un permiso. Por último, la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, debería estar lista para el 2023.

“Al cierre de 2021, las 6 refinerías que tenemos en nuestro país, en promedio, operaron al 45% (…) sería incrementarlas casi a un 84% en su totalidad. Entonces, para que se pueda tener el incremento de las refinerías tiene que invertirle una gran cantidad de dinero para llegar a ese nivel”, expresa en entrevista para Energy21.

A ello se suma la producción del diésel de ultra bajo azufre (UBA), mismo que se produce en pequeñas cantidades y será necesario para el 2025, cuando deban adquirirlo todos los vehículos que operen con este combustible.

A la opinión anterior suscribe Luis Miguel Labardini, socio en Marcos y Asociados, quien cuestiona si existen los recursos necesarios para mantener los complejos de refinación operando a más del 80 por ciento.

“No está muy claro si se cuentan con los recursos suficientes para poder hacer esto, pero hay algo en esta fórmula que se pierde, que es el interés de Pemex en el largo plazo. Históricamente la inversión en Pemex ha tenido resultados negativos, realmente refinación no ha tenido utilidades, al contrario, ha representado pérdidas”, comenta Labardini.

Consulta el texto completo en la RevistaE21 febrero-marzo. 

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